La Anorexia –del griego α (no) y ὀρέξις (apetito)– es un trastorno alimentario, que se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas –como por ejemplo, una gastroenteritis–, que desaparece cuando cesa su causa; o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo –por lo general en mujeres y adolescentes–, y que puede ser muy grave.
Existen varios tipos de anorexia psicológica, a saber:
Anorexia nerviosa primaria: sólo existe el miedo a subir de peso.
Anorexia de tipo restrictivo, conocida como anorexia nerviosa, que limita severamente la ingestión de alimentos, especialmente de alimentos que contienen carbohidratos y grasa.[1] [2]
Anorexia nerviosa secundaria, consecuencia de una enfermedad psiquiátrica como la esquizofrenia o la depresión.
Purgativa y con ingesta compulsiva, también llamada bulimia; el que la sufre, come en exceso y luego se induce el vómito y, o toma grandes cantidades de laxantes u otros purgantes.[1] [2]
Vigorexia, aquella en que el enfermo, presenta una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal que le lleva a una adicción a la actividad física (en muchos casos, a la musculación).[3]
También puede referirse a:
Anorexia sexual, o pérdida del "apetito" para la interacción romántico-sexual y, en términos generales que conlleva un miedo a la intimidad hasta el punto de que la persona que la sufre, presenta ansiedad frente al sexo o cualquier otro contenido emocional o que implique una relación íntima
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario